sábado, 14 de mayo de 2016

Luces, cámara y acción.

En el rodaje del corto de Blacanieves fue una experiencia única porque no sabia cómo iba a acabar.
La verdad que ponerse en la piel de Blancanieves he ir mordiendo 15 manzanas mientras te van diciendo adicciones con las que te sientes identificada, es muy fuerte.
En el momento que lo hacía no te dabas cuenta del significado o de la importancia de esas palabras o de esas adicciones.
Me chocó mucho el final, porque personalmente cuando dije mi adicción (adicta al dolor) me sentí por un momento liberada, pero enseguida ese sentimiento volvió al terminar el ritual ya que la compañera que se puso en la piel de Blancanieves lo pasó mal.
Me paré a  pensar el cómo hubiera reaccionado yo al tener que escuchar 15 adicciones. Es obvio que ha medida que las vas escuchando te sientes identificada ya sea porque tu también eres adicta a eso o porque lo has sufrido. Pero es duro. a mí me hubiese costado escuchar esas palabras y seguramente hubiese querido llorar, gritar o descargar mi rabia.


Pero a pesar de todo, fue una experiencia muy bonita.
Parecía que al decir esas adicciones,tu alma se fuera liberando poco a poco de ella, y de ahí a que nos quedáramos con las camisetas de color blanco.

Yo creo que este ritual nos ha uno un poco más como grupo.

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