Cuando eres pequeña tienes muchos sueños que no sueles dar mucha importancia, tienes peadillas, sueños preciosos o sueños que no tienen ningún sentido, pero en realidad no te das cuenta que estos sueños pueden afectarte a lo largo de la vida.
En mi infancia yo tenía miedo a soñar, no quería dormir por lo que pudiese pasar ya que creía que era verdad y que me sucedería lo mismo.
Solía soñar con elefantes rosas y equeletos bailando todos juntos, pero mis pesadillas fueron a más y empecé a soñar noche si y noche también con payasos.
Payasos de todo tipo, payasos de fiestas que hacían figuras con globos, payasos con zancos, payasos de peluche y lo que era mi perdición payasos de miedo con caras horrorosas. No quería dormir para que estos seres horrorosos no aparciesen.
A partir de todos los sueños que tuve sobre payasos los cogi mucho miedo, de hecho con la edad que tengo actualmente sigo teniéndoles miedo, por los sueños y por vario sucesos con ellos.
Por estas experiencias que tengo, opino que los sueños pueden afectarnos de tal manera que nos dejen una espinita clavada para siempre.
"Tu miedo termina cuando tu mente se da cuenta que es ella la que crea ese miedo."
Los sueños están relacionados con lo que vivimos, no operan de forma independiente, no es cuestión de temer a los sueños, sino de observar lo que nos dicen sobre la vida que vivimos, para que no nos haga daño
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